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Lea lo que dicen los padres y madres

Una cantidad increíble de información práctica

Thomas*, Glasgow, Escocia

Mi nombre es Thomas y mi esposa, Christine, y yo participamos en Triple P. Tenemos dos hijos Aaron, de 22 meses y Mary, de 6 meses. Mi esposa y yo obtuvimos una cantidad increíble de información, en un ambiente amistoso, no invasivo. 

 

Los consejos se presentaban en un formato fácil de entender y apoyados por un video. Tener secciones que se desglosaban en tareas semanales, en verdad nos ayudaron a Christine y a mí, y puede tomar la orientación de mis niños de una manera más estable.  Muchos de los cambios sugeridos fueron cambios reales en nuestra parentalidad, más que forzar algo poco razonable en los niños. 

 

Nos sorprendimos gratamente de lo bien que nuestros hijos se comportaban en nuestra compañía y con las babysitters. Si bien, están lejos de ser unos ángeles, ahora tenemos las herramientas para controlar situaciones potencialmente explosivas y creo que ayuda a una vida familiar más relajada y predecible. Y a niños felices. 

 

Mi esposa y yo compartimos las mismas experiencias durante nuestra infancia: alcoholismo y ruptura familiar, y no queremos recrear esas experiencias para nuestros hijos. El no tener ningún aporte parental positivo por mi parte (Christine tiene una relación estrecha con su madre) realmente saltó a la palestra con el nacimiento de Mary, y estoy feliz de decir que Triple P apareció justo en el momento correcto. 

La diferencia es sorprendente

Janine, Kinark, Canadá

La diferencia en nuestra casa es difícil de creer. Tenemos un hijo de tres años y medio. Se queda con su abuela durante el día, mientras trabajamos. Fuimos juntos a Triple P. Cuando comenzamos a ir, estábamos en lados opuestos en los temas de crianza. Ahora estamos casi unidos en la mitad. 

 

Mi esposo es menos dictatorial. Yo soy menos tolerante. Nuestro hijo está menos confundido y frustrado. Antes de ir a Triple P, mi hijo lloraba y lloraba todos los días porque al final del día, no quería volver a casa con nosotros. Quería quedarse con su abuela. Ahora mi hijo se entusiasma y pide volver a casa todos los días. 

Espero que más padres y madres puedan tener este apoyo

Isaura, Curacao, Antillas Holandesas

Espero que más madres puedan tener este apoyo, para que puedan ser mejores madres para sus hijos. Al comienzo me preguntaba si este curso no había llegado muy tarde a mi vida. Y ahora tengo la respuesta a eso: ¡absolutamente no!  Nunca es demasiado tarde para aprender cómo ser mejor persona y mejor madre y reconocer los errores y volver a hacer bien las cosas. Desde lo más profundo de mi corazón ¡gracias! Estoy convencida de que ahora soy una persona distinta y una madre distinta, en comparación a lo que era hace ocho semanas atrás. 

Creía que era la única con un hijo así

Sandra, Bradford, Inglaterra

Mi hijo tiene 11 años de edad y tiene dificultades de aprendizaje y soy madre soltera. Siempre estábamos en desacuerdo. He hecho dos veces Triple P. Utilicé los talleres grupales como curso de actualización. Me gustaban los grupos pequeños porque creía que era la única con un hijo así. Cuando vi que otros padres estaban peor, supe que al final del día, no era la única que estaba ahí con problemas. Triple P me dio la confianza. Antes, no era capaz de hablar con nadie de estos problemas. Mi confianza disminuía. Esto me ayudó a manejarlo.

 

Las distintas estrategias que aprendí, las llevé a casa. Desde que aprendí a hablar con mi hijo de una manera adecuada, su conducta mejoró también en el colegio. Antes, el colegio lo enviaba de vuelta a casa tres veces a la semana. Así era de mala su conducta – como pellizcarle el trasero a las niñas – se iba a meter en problemas graves.

 

Incluso, la manera cómo manejo las cosas es distinta. Solía quitarle todas sus cosas y se rebelaba. Ahora le quito una cosa y sabe que va a suceder. Lo maneja bien. Hay estrategias como el uso del computador. Le aviso diez minutos antes de que se acabe su tiempo en el computador. Él sabe que ya es tiempo de terminar. Hemos tenido incidentes breves, pero son mucho más tranquilos.

 

Ojalá hubiésemos hecho Triple P cuando él estaba en primaria. Nos habríamos evitado muchos problemas. 

Ayuda a los padres y a los hijos a mantenerse unidos

Timothy, Yorkshire, Inglaterra

Soy padre soltero, mi hijo Jack tiene 11 años. Jack se metía en problemas en casa y en el colegio. La trabajadora social vino con el video de Triple P. Cuando comencé era muy agresivo. Pensé que ellos (los trabajadores sociales) estaban en mi contra. Ya sabe, te preocupa que estén tratando de quitarte a tu hijo. Pero ahora veo que ellos quieren mantener unidos a los padres y sus hijos. 

 

Hice 16 sesiones (Triple P Grupal e Intensivo) y Jack fue mejorando cada vez más. Funcionó de maravilla.

 

Jack y yo estábamos llenos de rabia. Antes de Triple P, podía mantener una pelea o discusión por dos o tres días. . Creo que Jack debe haber vivido un infierno conmigo. No soltaba el tema. Seguía y seguía. ¡Ahora la relación es 200…300…400 por ciento mejor!  Todavía encontramos algo por qué discutir, pero lo superamos. Y ahora me puedo sentar y tener una conversación y ¡no me enfurezco!

 

Nos hemos hecho amigos. He tenido una experiencia fantástica. Hay luz al final del túnel. 

Triple P respetó mi cultura

Duong, Brisbane, Australia

Mi esposa y yo tenemos dos hijos, un niño de 9 años y una niña de 5 años de edad. En la cultura vietnamita sólo seguimos a nuestros padres, pero los tiempos cambian y (porque) estamos viviendo en un nuevo país, necesitamos adaptarnos y aprender nuevas técnicas. 

 

En el curso tienes la posibilidad de hablar y compartir con otros padres y otras madres. Lo recomiendo mucho y animo a los padres y a las madres a hacerlo. Respetó mi cultura. No había nada que fuera contra mi cultura. 

Espero que todas las familias que tengan un hijo con una discapacidad tengan la oportunidad de hacer Triple P Paso a Paso

Cathy, Gold Coast, Australia

Soy madre de un hijo de seis años y medio (Robert) que es autista. Cuando comenzamos (Triple P Paso a Paso), estábamos pasando por un momento muy delicado con Robert,  me golpeaba o me enterraba sus uñas y tenía muchos rasguños. Ir de compras se estaba haciendo imposible y si tenía un berrinche, la gente miraba y las compras se hacían muy difíciles y estresantes.

 

Triple P nos mostró formas para controlar la conducta y nos enseñó que una rutina podía hacer nuestras vidas más fáciles y mejores. Todo sonaba tan simple y la mejor parte fue que una vez que se ponía en práctica lo que se nos enseñaba en cada sesión, ¡de verdad funcionaba!

 

Antes de Triple P, dedicábamos cada minuto despiertos a Robert. Dejé de trabajar…no tenía posibilidad de juntarme con otras personas. Pensaba que la única cosa significativa que podía hacer con mi vida era cuidar a Robert. Triple P me enseñó que todavía puedo contribuir a la comunidad y me mostraron lo importante que era tener tiempo para mí misma y seguir teniendo tiempo para Robert. 

 

Ojalá pudiera mostrarle cómo es Robert hoy y cuánto ha cambiado desde que comenzamos con el programa de Triple P. Si hoy nos viera afuera, no pensaría que es el mismo niño. En cuanto a mí, bueno, ahora puedo ir a trabajar sin preocuparme de si estoy o no haciendo lo correcto.

 

Sólo espero que todas las familias con un hijo con una discapacidad tengan la oportunidad de hacerlo (Triple P Paso a Paso), ya que nuestra familia es prueba de que puede hacer una enorme diferencia a sus vidas.  

 

*todos los nombres fueron cambiados para proteger la privacidad